TANGO
En este tango a dos,
que danzamos en la vida,
me dejo llevar por ti,
sintiéndome seguro en tus brazos.
Nos desplazamos por el salón del día a día
entrelazando nuestras piernas,
con riesgo de perder el equilibrio,
pero seguimos avanzando.
En una de las vueltas
que el tango nos invita a vivir,
soy yo quien ayuda a dirigir tu movimiento
recogiendo el peso de tu cuerpo en mis brazos.
Y el tango sigue...
En un movimiento pleno de belleza,
sin fin ni principio,
desplazándonos por la vida,
tu cuerpo y el mío.
* * *
Fernando Cravioto
09/04/2013
Esta página web ha sido creada con Jimdo. ¡Regístrate ahora gratis en https://es.jimdo.com!