EL PASO DEL TIEMPO


Mis párpados se relajan,

suavemente se entreabren dejando pasar la luz.

La vida penetra dulcemente en mí,

salpicándome de matices color atardecer.


Una inesperada calma me envuelve,

me hace sentir ingrávido, ligero...

Tonos de espigas doradas me acarician por dentro,

y no siento nada, ni siquiera mi cuerpo.


Parpadeo de nuevo, lentamente, satisfecho.

Miro mis manos llenas de surcos,

llenas de historia, de amores, de sufrimientos...

El tiempo ha pasado por ellas, ha pasado por mí,

me ha cambiado, me ha gastado en el intento.


La luz me abandona, dando paso a la oscuridad,

una tarde más, una noche más...

Así noto que pasa el tiempo.

Pero, qué tierno me mata lentamente.

A tu lado, a esa muerte yo me entrego.


Dejo pasar el tiempo poco a poco, sin esfuerzo...

permitiendo que me empape así,

de tu sonrisa, de tu pelo, de tu seno,

de la felicidad de la que gozo junto a ti...


Así, vida mía,

nada me importa que pase el tiempo.


* * *

Fernando Cravioto

22/09/2014



Comentarios: 0