ESTRELLITA
Una estrellita, desde el cielo, miraba a la tierra y la veía tan bella, azul y tranquila, que soñaba cómo sería vivir en ella. La soñaba con verdes prados, árboles, montañas, cascadas, aguas limpias y azules… todo belleza.
Un día decidió que bajaría al planeta y se puso a ello, pero ¿cómo podía hacerlo? Entonces cerró los ojos y lo deseó con todas sus fuerzas, y en el esfuerzo se quedó dormidita y soñó que caía, caía, caía… desprendiéndose del firmamento y velozmente fue a parar de un golpe a la tierra. Tan grande fue su golpe que, cuando se incorporó toda envuelta de tierra y barro, estaba tan aturdida que ¡no acertaba a recordar nada!, ni tan siquiera quién era, ni cómo había llegado hasta allí.
Pasó el tiempo y las gentes del lugar le dijeron qué cosas eran buenas y qué cosas eran malas por allí. Estrellita iba aprendiendo y se iba acostumbrando a ellas pero no se sentía cómoda, pues en su interior sentía que no pertenecía a ese lugar, a esas gentes… miraba al cielo y añoraba la luz de las estrellas que veía allá arriba, y en lo más profundo de su ser sentía que aquellas eran su familia y que allá estaba su hogar.
Un día se puso a soñar cómo sería volver a su verdadero hogar, con su familia… cuando una vocecita en su interior le susurró cálidamente a su corazón: “cierra los ojos y desea con todas tus fuerzas volar, volar, volar hasta allá arriba, hasta las estrellas…” Estrellita así lo hizo. Cerró sus ojitos soñadores y deseó elevarse hasta el firmamento, con todas sus fuerzas, con tantas fuerzas que se quedó dormidita y soñó. Soñó que se elevaba y volaba, volaba, volaba majestuosamente hacia el cielo, acercándose a la luz de las estrellas, y al llegar a ellas su envoltorio de tierra y barro se desprendió de ella y una gran fuente de luz la envolvió, y fue entonces cuando recordó quién era y por qué había bajado a la tierra.
Desde entonces, pensó que era bonito soñar, pero más bello era aún ser luz y poder alumbrar desde el cielo, las frías noches de la tierra.
* * *
Fernando Cravioto
Julio de 2014
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Fernando Cravioto (miércoles, 18 marzo 2020 18:37)
Hola, Uvonne. Es un placer saber que eres amiga de Estrella y que has llegado a mí a través de ella. Muchas gracias por acercarte hasta esta esta página y por dejar tan cálidos comentarios. Me hace mucha ilusión que les leas este corto cuento a tus nietos, pues está hecho con mucho cariño.
Un fuerte abrazo.
Uvonne (lunes, 16 marzo 2020 23:12)
Hola Fernando, he llegado hasta ti por casualidad, viendo un poema de mi gran amiga Estrella.
He leído a tu estrellita, me parece un cuento precioso y lleno de ternura, se lo leeré a mis nietos, aunque ahora no los veo, pero se lo leeré por vídeo conferencia, estoy segura que les cautivará como lo ha hecho conmigo.
Un fuerte abrazo.
Fernando Cravioto (domingo, 15 marzo 2020 12:08)
Gracias, Estrella. Me encantan tus comentarios porque coinciden en gran medida, con mi sentir. Gracias por compartir los tuyos.
Se dice que somos hechos de polvo de estrellas...
Siento que somos estrellas caídas, y que por eso tenemos añoranza de nuestro verdadero hogar.
¡Abrazos!
Estrella (sábado, 14 marzo 2020 17:32)
He visto "Estrellita" y me ha recordado mi infancia cuando me llamaban así y a mí no me gustaba mucho...
Bonita historia, no me extraña que Estrellita quisiera volver a su mundo de luz, a mí me pasa igual, la luz me da vida, es una de las cosas por las que no me gusta el invierno.
Abrazos, Fernando.
Fernando Cravioto (martes, 02 febrero 2016 13:42)
Gracias a ti, FeminaLópez, por la pureza de tu alma que regalas en tus comentarios.
FerminaLópez (martes, 02 febrero 2016 08:24)
Estrellita, estrellita, ilumíname con tu luz para que yo también recuerde quién soy, de dónde vengo. Gracias por compartirlo.
Fernando Cravioto (lunes, 01 febrero 2016 21:06)
Gracias, Charo. Se dice que somos polvo de estrellas... Qué bonito si fuera cierto. Yo, de hecho, así lo creo. Me gustan los finales felices. ♥
CHARO MANJÓN (lunes, 01 febrero 2016 19:26)
Es una bell historia y tiene un didáctico final.
Me ha gustado.
Gracias Fernando...