EL ROBLE MILENARIO

(Fermina López)

Viejo roble milenario

que en zonas húmedas habitas,

de apariencia orgullosa 

y de madera muy querida.

Ya te dije que eres viejo,

viejo como la vida,

tus raíces son profundas

y tu longevidad, te regala sabiduría.

Buscan las aves tu sombra,

en tus ramas protegidas

del tiempo, de sus inclemencias,

de los avatares de la vida.

Los carpinteros, con su pico,

llaman a tu corteza marchita

y esperan que les digas:

¡entra y haz tu nido,

seré el refugio de tus crías!.

Los colibrís, con su veloz aleteo,

sientes que te acarician,

con agrado les acoges

y en tus ramificaciones habitan.

Me senté a tu sombra

y me dormí tranquila, protegida,

y en los sueños de ese día

creí que me decías:

“Mírame con el alma

y acaricia mis heridas.

Mis ramificaciones tortuosas

muestran lo que he luchado en la vida,

frío, tormentas, lluvia

y el viento me porfían…

¡Estoy cansado de batallar

y perder tanta energía,

quédate conmigo

y hazme compañía!”

Me desperté del sueño

y abrazando tu contorno respondía:

“Me quedo contigo Roble,

enredada en tus ramas

hasta el fin de mis días,

por si tus fuerzas te abandonan,

alegrarte con mi risa”

* * *

FerminaLópez