ASILANDO PALABRAS

No atices en mi brasero con tu badila

ni humilles con tus anhelos mi pundonor.

Pues portas en tus alforjas algarabías

y un ciento de tus maldades como traición.

Pizpireta, me encandilas con tu promesa

y al pronto mudas ligera, cual picaflor.

Mas atufa el fililí de tu entelequia

cuando haces calaveradas a tu redor.

Me insultas con tu fachenda de tarambana,

prorrumpes con tus palabras a sinrazón,

desprecias melifluamente mis sentimientos

y abotagas mi cerebro con tu canción.

Llegaste con remoquete de ñiquiñaque

cual linajuda que se jacta con su voz.

Prosopopeya que exacerba mis sentidos

y que pasmosa, rehíla mi comprensión. 

Doloso comportamiento zangolotino.

Promiscua, saltacharquillos sin compasión.

Presumes con cirigaña de tus amantes

doblando, con tus rehiletes, mi resquemor.

Destierro con vehemencia tu cruel aldaba,

la que castiga mi puerta con aflicción.

Zarrapastrosa manera de una zurrapa

que yo remusgo, carece de discreción.

* * *

Fernando Cravioto

25/08/2020