EL ROBLE

 

Todos hablan bien del roble,

de cómo se enfrentó al viento,

de su fuerza y robustez,

poder y empecinamiento.

 

Se enfrentó al vendaval solo...

mostrando el ceño fruncido,

agarrándose a la tierra...

no dándose por vencido.

 

Recto, firme, sin flaqueza...

resistiendo sin doblarse,

sin inclinar su cabeza,

con la vista hacia delante.

 

Honor, pundonor y fuerza,

le corrían por su savia.

"El gran general del bosque"

allí, todos le llamaban.

 

"¡Resiste, Roble, resiste..!"

le gritaba todo el mundo.

Y él, militar consagrado,

resistía furibundo.

 

Hasta que al fin se rompió,

se destrozó su grandeza,

el tronco se le partió

y se agachó su cabeza.

 

El viento venció en la lid.

Yo, el junco superviviente,

les narré qué pasó allí.

 

* * *

Fernando Cravioto

03/04/2014

 

Comentarios: 4
  • #4

    Fernando Cravioto (viernes, 24 julio 2015 19:30)

    Gracias, Carmen Marín. Aún siendo un poema con moraleja, es producto de la experiencia de mi vida. Me gustó mucho hacerlo. Qué bien que te resulte bonito. ♥

  • #3

    Carmen Marin (viernes, 24 julio 2015 19:27)

    Por más duro que se pueda parecer, incluso como un roble, al final se puede uno romper. Y sin embargo se puede parecer más débil, como el junco y resistir el vendaval. Muy bonito.

  • #2

    Fernando Cravioto (viernes, 24 julio 2015 12:35)

    ¡Muchas gracias, Arturo!
    Me encanta que te haya gustado. Un abrazo ♥

  • #1

    Arturo Fernándz (viernes, 24 julio 2015 12:07)

    Muy bien, me ha gustado mucho. Enhorabuena