FUEGO
Quemar el aire,
qué vil afrenta
teñir los cielos de amargura...
Matar la vida,
vestir de negro.
Hemos perdido la cordura.
Forma al momento, en un instante,
con sus cenizas un cementerio.
Si falta el aire ya no respiro,
mi pulso cesa y al pronto muero.
Súbita muerte lleva en los labios,
besando al paso, con viento seco,
el más temido de los temores:
Fuego iracundo
nutriendo incendios.
* * *
Fernando Cravioto
17/10/2017
Esta página web ha sido creada con Jimdo. ¡Regístrate ahora gratis en https://es.jimdo.com!